Porque la edad NO es el único factor: si estás pensando congelar óvulos, es importante optimizar primero tu fertilidad y potenciar la calidad de tu ovulación antes de llevar a cabo este procedimiento. ¿Lo sabías?
Extender la fertilidad se ha convertido en un deseo de gran interés para un creciente número de mujeres. Lamentablemente aún existe una desconexión común entre el conocimiento de nuestro cuerpo y su funcionamiento reproductivo. Esta falta de comprensión puede obstaculizar el progreso hacia el logro de este deseo.
Nuestro estilo de vida y nuestra salud general juegan un papel fundamental en la calidad de nuestros óvulos.
No podemos seguir perpetuando la creencia de que los óvulos son simplemente células que se pueden extraer en cualquier momento y lugar, y que la única consideración relevante es la edad de la mujer.
La calidad de los óvulos también está influenciada por el entorno en el que se desarrollan, incluidos los niveles hormonales, la salud general y la exposición a factores ambientales como la contaminación y el estrés.
Por esto mismo, un óvulo de una mujer de 35 puede ser de mejor calidad que el de una mujer de 25 que consume frecuentemente alcohol, que tiene niveles altos de estrés, que no duerme lo suficiente, que se sobreexige y que lleva un estilo de vida que no favorece su fertilidad. La edad cronológica NO es el único factor.
Si bien cada mujer es única, existen una serie de recomendaciones que pueden aplicarse para mejorar la salud reproductiva y, en consecuencia, la calidad de los óvulos y la fertilidad en general. Por eso, si la maternidad es algo que realmente te interesa, comienza por:
1.- Rastrea tu ovulación y comprende tu ciclo: es crucial entender cómo funciona nuestro cuerpo. Esto implica conocer la duración de nuestro ciclo menstrual, identificar cuándo ovulamos, comprender la calidad actual de nuestra ovulación y entender nuestra ventana de fertilidad. ¿Necesitas ayuda con esto? Acá te ayudamos.
2.- Prioriza hábitos de vida saludables: una dieta equilibrada, ejercicio regular (¡aunque no en exceso!), dormir temprano (ojalá no más allá de las 10:30 PM) y suficiente (entre 8 e incluso 10 hrs). Una alimentación con abundante proteína (30 grs aprox. en cada comida), grasas saludables y carbohidratos (entre frutas, verduras, almidones) sin restricciones ni ayunos extensos, es clave.
3.- Deja el tabaco y disminuye el alcohol: El tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol pueden afectar negativamente la calidad de los óvulos y reducir las posibilidades de éxito en tratamientos de fertilidad. Investigaciones realizadas por el Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano de Estados Unidos (NICHD) han demostrado que “el tabaquismo puede tener efectos negativos en la fertilidad femenina, al disminuir la cantidad y calidad de los óvulos, así como aumentar el riesgo de aborto espontáneo y complicaciones durante el embarazo”.
4.- Controla el estrés: vacíate de exigencias y ocupaciones. Practica técnicas de manejo del estrés, como meditación, yoga, journaling. Dedica tiempo a actividades que disfrutes, con personas nutritivas y salidas a la naturaleza.
5.- Aléjate lo más que puedas de los disruptores endocrinos: este punto es clave ya que hoy en día sabemos que los contaminantes hormonales están asociados a múltiples patologías del ciclo y problemas de fertilidad tanto en hombres como en mujeres. Aquí encuentras más información.
6.- Empieza a tomar sol: la vitamina D es imprescindible para tener ovulaciones de calidad y la mayoría de la población mundial tiene deficiencias de esta, especialmente durante las estaciones frías (otoño – invierno). El sol es esencial para nuestra salud general y está lejos de ser el demonio del que nos han hablado. Empieza a tomar sol todos los días al menos 10 minutos con la piel descubierta y ¡sin bloqueador!
Extra tip: si buscas un protector solar no-tóxico, consigue uno mineral a base de óxido de zinc.
7.- Infórmate y apóyate en los demás: después de trabajar en tu salud al menos 3-6 meses continuos, estás lista para congelar óvulos ¡pero recuerda informarte primero sobre el procedimiento y evaluar los pros y contras de esta intervención médica – farmacológica! Congelar óvulos es una decisión muy personal, que puede llegar a ser física y emocionalmente desafiante. Continúa apoyando tu salud integral a lo largo del procedimiento, y busca apoyo en tus amigas, familiares, así como en profesionales cualificados.