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Cómo funcionan los anticonceptivos (y cuál elegir)
Antes de elegir un método anticonceptivo, es necesario comprender cómo funciona cada uno de estos y cómo impacta en tu cuerpo. Para ayudarte, armé este resumen comparativo entre los métodos hormonales, de barrera y naturales. Además, al final te dejo una invitación para que puedas descubrir más sobre mi favorito, que ha probado ser hasta 99.6% efectivo sin suprimir tu ciclo, ni intervenir tu cuerpo.
¡Partamos de la base! Conocer tu ciclo menstrual es el primer paso hacia la toma de decisiones informadas sobre tu salud reproductiva. Este no es solo un indicador de fertilidad, sino también un indicador de tu salud general.
Y es que la salud integral abarca mucho más que la ausencia de enfermedades; incluye el equilibrio hormonal, la salud mental, el bienestar emocional y la conexión con tu propio cuerpo. Los métodos anticonceptivos, al interactuar con el sistema hormonal y reproductivo, pueden influir en todos estos aspectos. Por eso, es esencial elegir un método que no solo sea efectivo, sino que también sea compatible con tus necesidades y estilo de vida, minimizando efectos negativos y promoviendo una salud óptima.
Te invito a seguir leyendo y descubrir cómo funciona cada método y sus impactos potenciales en tu salud.
1.- Anticonceptivos hormonales
Lo primero que debemos saber es que los anticonceptivos hormonales son fármacos que contienen hormonas sintéticas producidas en laboratorio; es decir, muy distintas a nuestras hormonas naturales.
Dentro de los anticonceptivos hormonales se incluyen la píldora, el parche, el anillo, las inyecciones y los implantes. Si bien son la opción más popular por su alta efectividad para prevenir el embarazo, se ha comprobado que su uso provoca efectos secundarios, riesgos para la salud e incluso alteraciones en nuestro estado de ánimo, comportamiento y personalidad (si quieres saber más de esto, busca el libro “Tu cerebro cuando tomas la píldora”).
Estos métodos funcionan liberando hormonas sintéticas en nuestro cuerpo que alteran nuestros procesos fisiológicos naturales y, de esta manera, evitan la concepción.
– Inhiben la ovulación
– Alteran el funcionamiento del cérvix haciendo que produzca solo un tipo de flujo que es mortal para los espermatozoides
– Adelgazan el endometrio (capa interna del útero) para evitar que se produzca la implantación
– Suprimen el ciclo menstrual y la producción de hormonas asociadas a este
– Suprimen tu menstruación (aunque con algunos de ellos -como las pastillas- puedes tener un “sangrado programado” que se produce por abstinencia de hormonas sintéticas durante los días “descanso”)
– Reemplazan tus hormonas naturales por hormonas sintéticas, es decir; reemplazan tu ciclo natural por un ciclo artificial con un patrón hormonal parecido al de una mujer en menopausia
Nota: los dispositivos intrauterinos hormonales como Mirena, Jaydess y Kyleena también tienen hormonas sintéticas; sin embargo a partir del segundo año permiten la ovulación la mayor parte del tiempo, pero continúan adelgazando el endometrio y acidificando el flujo cervical, logrando prevenir el embarazo de igual forma.
En términos generales, el uso de hormonas sintéticas a largo plazo no se ha estudiado suficiente. Sin embargo, sabemos que aumentan el riesgo de trombosis, accidentes cerebrovasculares, hipertensión y ciertos tipos de cáncer (como el de mama y cervical).
¡Descubre más razones por las que dejar los anticonceptivos hormonales acá!
OJO: son puntuales las condiciones de salud donde los fármacos anticonceptivos son útiles como tratamiento temporal*, siempre acompañados de un plan de apoyo con alimentación, suplementación y estilo de vida para minimizar los efectos adversos. Debes saber que no solucionan de raíz cosas como: dolor menstrual, irregularidad, acné o síndrome de ovario poliquístico.
2.- Métodos de Barrera
Los métodos de barrera funcionan justo como su nombre lo indica: creando una barrera divisoria entre los espermatozoides y el cérvix (entrada del útero). Dentro de estos se incluyen los preservativos (para pene y vagina), el diafragma y el capuchón cervical.
Ninguno de estos métodos utiliza hormonas sintéticas en su funcionamiento, por lo cual el riesgo para tu salud es casi nulo. Los preservativos son los únicos que protegen contra infecciones de transmisión sexual (ITS) y pueden ser hasta 98% efectivos; sin embargo, es necesario aprender a utilizarlos de forma óptima escogiendo la talla adecuada, evitando usar aceites o lubricantes incompatibles con el material del método y retirándolos inmediatamente después de la eyaculación. Las fallas del preservativo se deben, en buena parte, al uso desinformado que se le da.
OJO: En el caso del capuchón cervical y el diafragma, deberás buscar un espermicida no tóxico para optimizar el método (Caya es una marca recomendada). No así con los preservativos que son suficientemente efectivos por sí solos: te sugiero evitar a toda costa los condones que vienen con espermicida, ya que suele usarse el nonoxinol-9 que es un químico que puede alterar tu pH vaginal, favorecer el crecimiento de bacterias y causar infecciones.
3.- Métodos naturales
Los métodos naturales de reconocimiento de la fertilidad son técnicas utilizadas para prevenir el embarazo sin el uso de hormonas sintéticas ni dispositivos; buscan identificar los días fértiles e infértiles en cada ciclo y tomar decisiones acordes a esto. Si tu objetivo es prevenir el embarazo, puedes usar métodos de barrera, conductas sexuales no reproductivas o bien, abstinencia durante tus días de fertilidad.
OJO: Es común que se incluya en un solo grupo a todos los métodos naturales, lo cual es un error, ya que no todos funcionan igual. Por ejemplo: el método del ritmo o de calendario funciona calculando tus días fértiles solo con la información de tus días de sangrado, lo cual lo convierte en un método muy inefectivo (btw: seguir las predicciones de una app móvil es lo mismo que usar el método del ritmo). Esto es distinto a otros métodos donde se hacen observaciones e interpretaciones sistemáticas del ciclo.
Dentro de los métodos naturales más efectivos encontramos métodos que se basan en la observación del flujo cervical como el método de Billings y de Creighton; monitores de fertilidad que se basan en la temperatura corporal junto con un algoritmo que interpreta tus registros como Daysy y Natural Cycles; métodos que combinan observaciones de flujo con medición de la temperatura como el método sintotérmico; y métodos sinto-hormonales que utilizan el flujo cervical junto con pruebas de LH (uno de ellos es FEMM).
El método sintotérmico es uno de los más efectivos; es un sistema científico que ha probado ser hasta 99.6% efectivo y la misma OMS reconoce estos datos de eficacia (si no me crees, anda a ver su web). El método sintotérmico no se basa en predicciones, es ciencia basada en la fisiología del ciclo menstrual y en el conocimiento de biomarcadores específicos que reflejan nuestras fluctuaciones hormonales.
Entre sus ventajas están:
- Es un método natural altamente efectivo justamente porque recoge no solo 1 marcador de fertilidad sino al menos 2 (flujo y temperatura) y cruza ambas informaciones para poder determinar tus días de fertilidad
- Es un método científico basado en conceptos y reglas de interpretación claras y estandarizadas
- Es una herramienta muy útil para monitorear nuestra salud reproductiva, hormonal y general, más allá de prevenir o lograr el embarazo
- No altera tu cuerpo ni utiliza hormonas sintéticas; se basa 100% en el conocimiento de tu ciclo menstrual y ovulación
- Es compatible con los métodos de barrera y conductas sexuales no reproductivas durante los días de fertilidad
Aclaración sobre la efectividad del método sintotérmico:
Los datos de efectividad con los que contamos están basados en mujeres que estudiaron en método con una educadora certificada en un programa que incluía revisiones personalizadas; es decir, no tenemos información de efectividad para el caso de personas que aprenden el método de forma autodidacta.
¿Es esto necesariamente malo? No lo es, ya que no todas buscamos prevenir el embarazo al 100%, hay mujeres que solo buscan entender sus ciclos y están abiertas a un embarazo sorpresa; mientras otras buscan prevención total. Dado este es un método que no suprime la fertilidad, la pregunta sobre qué tanto queremos evitar o lograr el embarazo en cada ciclo se vuelve mucho más relevante.
Mi recomendación es que seas sincera con tu punto de partida y si estás buscando la máxima eficacia, busques un programa grupal o personalizado que incluya revisión de tus registros para asegurarte de estar aplicando el método de forma adecuada.
