Así Verónica, ex alumna de Hacia la Raíz, identificó sus problemas de salud y logró un embarazo natural aún cuando los médicos pensaban lo contrario

“Tengo 40 años, algunos ginecólogos me decían que era difícil lograr un embarazo natural, que era más recomendable un in vitro. Pero como dice Andreína, coach del ciclo menstrual, solo basta un óvulo para lograr un embarazo”

Así comienza Verónica a contarnos su experiencia entendiendo sus ciclos y fertilidad de la mano del Método Sintotérmico y acompañamiento en salud integral; un proceso que le permitió abrir su mente, identificar sus problemas de salud y lograr un embarazo natural aún cuando los médicos convencionales lo veían imposible. 

Cuando se inscribió al programa con Hacia la Raíz llevaba 4 años sin anticonceptivos, había tenido 3 pérdidas gestacionales y estaba buscando respuestas que no encontraba en ningún lugar; al contrario, le decían que esto era “normal” en las primeras semanas de gestación y que no valía la pena investigar todavía. 

Entender su ciclo, tener información clara sobre su ovulación, y profundizar en su salud integral para fortalecer su fertilidad, fueron las claves para mejorar su vida: dejaron de existir las jaquecas, dejó de tener síntomas premenstruales y logró no solo planificar un embarazo sino -sobre todo- sostenerlo. 

“Sin los conocimientos que obtuve me hubiese costado más lograr un embarazo y hubiese sido imposible sostenerlo, ya que mi cuerpo no estaba sano (y ningún médico lo había detectado). Fue el conocimiento del ciclo que indicó que existían problemas y logramos identificarlos”

¡Descubre su testimonio completo en este blog post!

¿Qué aprendiste después de tomar el programa respecto al conocimiento de tu fertilidad y salud integral?

Antes no sabía que la fase lútea tiene una cantidad de días que se consideran óptimos y que siempre o casi siempre eran los mismos. No sabía identificar si había ovulado o si  había tenido un intento de  ovulación. No sabía que se podían identificar problemas de salud a través de los gráficos.

Fue un mundo totalmente nuevo y me abrió la mente y los ojos. Después de tomar el curso me di cuenta que realmente no sabía casi nada sobre el ciclo.

Fue un desaprender para volver a aprender y decir ¡Wow! ¿Dónde estuve todos estos años?, ¿cómo es posible que no supiera qué le pasa a mi cuerpo mes a mes y cómo afecta todo lo que hago a tener un ciclo sano y óptimo?

En tu proceso de aprendizaje, ¿Descubriste aspectos de salud/ bienestar que debían ser mejorados para poder buscar un embarazo natural y sano?

Descubrimos que yo sufría de jaquecas (premenstruales) y tenía varios días de manchados. Así que fue una red flag. Luego con el gráfico nos dimos cuenta que mi progesterona no se mantenía alta y había en mi fase lútea un alto nivel de estrógeno. Con esa información de base y exámenes posteriores de sangre, descubrimos que tenía tiroiditis de hashimoto.

Siempre me hacían exámenes de sangre pero solo de TSH T3 y T4, y siempre obtenía resultados normales. Pero mis anticuerpos estaban en 700, cuando debían estar bajo 35. 

Tuve 5 pérdidas gestacionales después de mi primer embarazo en 2013. No está demostrado qué fue el causante de todas esas pérdidas… Pero es probable que los anticuerpos elevados hicieran que mi cuerpo abortara.

Por los gráficos sabía que ovulaba todos los meses, así que la preocupación no era lograr el embarazo, era sostenerlo. Hoy tengo anticuerpos negativos y estoy con casi 38 semanas de embarazo.

¿En qué aspectos sientes que este conocimiento hizo la diferencia?

Sin los conocimientos que obtuve me hubiese costado más lograr un embarazo y hubiese sido imposible sostenerlo, ya que mi cuerpo no estaba sano (y ningún médico lo había detectado). Fue el conocimiento del ciclo que indicó que existían problemas y logramos identificarlos para así lograr sostener un embarazo.

¿Cómo cambió tu perspectiva sobre la gestión de la fertilidad después de aprender sobre tu ciclo, ovulación y tu salud?

La perspectiva cambió en 180°. Dejé de pensar que solo servía para evitar o lograr un embarazo. Se transformó en mi principal indicador de salud. Incluso anticoncepción y embarazo pasaron a segundo lugar. Aprender del ciclo me ayudó a saber cómo está mi cuerpo, cómo está mi salud.

No dejaría el Método Sintotérmico por nada de la vida. Ya tengo 40 y es el mismo ciclo que me ayudará a transitar lo que pronto se me viene. Una perimenopausia y menopausia, y es este método el que me ayudará a transitar de la mejor manera y me indicará lo que mi cuerpo vaya necesitando en cada etapa.

¿Qué consejo le darías a otras mujeres que están pensando en buscar un embarazo de forma natural y que no saben cómo empezar?

Sin duda las invitaría a aprender a conocer su ciclo, el ciclo de cada mujer es único e incomparable y entrega tanta información. Tomen asesorías con personas que llevan años en el tema como la Andre, para que les ayude a traducir lo que quiere indicarles su cuerpo y en base a eso tomar acciones. 

Les diría que confíen en su cuerpo, es mágico y es quien te avisará cómo, cuándo y dónde. Pero para eso hay que aprender a decodificarlo y el Método Sintotérmico es una de las herramientas clave para eso. 

¿Hay algo más que te gustaría compartir sobre su experiencia?

Yo tomé el camino largo, porque fueron miles de exámenes y doctores. Busqué y busqué  respuestas… Y al final estaban en mí. El cuerpo de una u otra forma lo intenta decir solo, y tenemos que aprender a traducir esos signos.

Si este testimonio sirve para que a otras chicas el camino les sea más corto, yo feliz. 

Si tú también quieres entender tu ovulación, trabajar en tu salud integral y prepararte para buscar un embarazo, postula a mi Mentoría 1:1 en Fertilidad Consciente y Salud Hormonal