La fertilidad es una expresión de salud general y vitalidad, por tanto; no solo tiene fines reproductivos. Adoptar un enfoque integral para potenciarla puede ayudarte, no solo a lograr un embarazo natural, sino también a mejorar tu bienestar.
Es fundamental aprender a identificar tu ovulación por ti misma y reconocer su calidad, sin depender exclusivamente de tu doctor (créeme: es posible) ni de una app móvil que no entiende tus ciclos.
Existen 2 biomarcadores que te van a acompañar en este proceso y te ayudarán a planificar un embarazo: la temperatura y el flujo cervical. Dedica tiempo y esfuerzo a registrar y entender sus cambios, ya que te proporcionarán una visión precisa de tu ciclo menstrual y aumentarán tus posibilidades de concebir.
Grábate esto: tener ovarios es MUY distinto a tener testículos y buena parte de los consejos del mundo fitness y las tendencias de moda NO apoyan la fertilidad femenina. Invertir en asesoría de personas especializadas en salud hormonal es clave.
Existen un sinfín de hábitos que puedes incorporar en tu rutina para cuidar y potenciar tu fertilidad. ¡Te doy 4!
A.- Duerme temprano: tus óvulos maduran en un líquido que contiene melatonina ¡La hormona del sueño! Por eso, procura acostarte máximo a las 10:30 PM.
B.- ¡Toma sol TODOS los días! La vitamina D es esencial para una ovulación poderosa. (En otoño-invierno revisa tus niveles y evalúa suplementar).
C.- Asegúrate de bajar tus niveles de estrés, ya que cuando es permanente nuestro cuerpo puede preferir no reproducirse y postergar o suprimir la ovulación.
D.- ¡Evita los ayunos prolongados de +14 horas! En especial cerca de tu ovulación y durante tu fase lútea. Tip extra: intenta desayunar máximo 1h después de despertar.
Cuando hablamos de búsqueda de embarazo, hay un rango importante sobre el cual NO podemos ejercer control. Por tanto, cultivar la confianza es imprescindible.
Para esto, es importante trabajar en la autoexigencia, en el perfeccionismo y equilibrar la energía masculina que tiende a controlar y rigidizar el proceso. Por otro lado, conectar con tu energía femenina capaz de recibir y suavizar la búsqueda. Esto último en muchos casos implica sanar nuestro linaje materno y equilibrar las distintas versiones de nosotras que guardamos dentro (de la niña a la adulta).
Fortalecer tu energía femenina te ayudará a recobrar la confianza en tu cuerpo; empezarás a creer en ti y a dar por hecho que gozar de un ciclo vital, fértil y poderoso para gestar y sostener vida es una posibilidad real para ti.
Estos pilares son justamente las 3 etapas del nuevo Programa de Fertilidad Natural y Salud Preconcepcional de 12 semanas, para mujeres que quieren potenciar la calidad de su ovulación y la búsqueda de un embarazo natural a corto o mediano plazo acompañadas de sus parejas.